Los expositores de la última Fiesta Nacional del Holando realizada en 2015 en Rafaela, fueron quienes definieron que Daniel Martinengo fue el jurado en 2016.

Daniel Martinengo, un hijo de Pozo del Molle, fue designado jurado de clasificación de la Fiesta Nacional del Holando, por la Asociación de Criadores del Holando Argentino. Será acompañado por Juan Pablo Martinengo y Julián Cagnolo como secretarios.

Martinengo fue elegido tras integrar una terna de probables jurados, y de esta manera será quien jure en la magna fiesta holandista, cuyas actividades centrales y elección de campeones y grandes campeones se realizará entre el viernes 24 y el sábado 25 de junio, en el predio de la Sociedad Rural de Pozo del Molle.

Guillermo Miretti, presidente de la Asociación de Criadores del Holando Argentino le dijo que la proposición de Martinengo como jurado en Pozo del Molle tuvo un amplio consenso.

La Fiesta Nacional del Holando se realiza año tras año de forma alternada en cada una de las principales provincias lecheras: Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. En 2015 se concretó en Rafaela y este año le tocaba a Córdoba. Dado los buenos antecedentes de Pozo del Molle como organizador de eventos del Holando Argentino y la defección de otras plazas como Villa María y Morteros, se decidió por Pozo del Molle que ya fue sede del principal evento de la raza en el país, en 2004. “El año pasado hicieron una expo muy linda y eso ayudó. Hay un núcleo de gente muy trabajadora, y se lo merecían”, indicó Guillermo Miretti.

El titular de ACHA pronosticó que irán las principales cabañas del país, y que la cifra de animales en exposición se acercará a 150. “Todo se está encaminando, hay un gran entusiasmo para que la lechería reviva”, dijo Miretti. La frase cobra aún más sentido cuando las aguas han comenzado a bajar en el centro de Santa Fe, donde vive Miretti, tras haber dañado con fiereza a miles de productores. “Hace 12 días que no llueve y todo tiende a mejorar, incluso el precio. Acá hablan de $4,50 para la leche remitida en mayo”, indicó el cabañero quien se lamentó porque “mucha gente tuvo que vender todo, ya que no le quedaba otra”.