CARSFE (Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe) emitió un comunicado en el que critica con dureza la forma en que SanCor se gestionó durante los últimos años, dando como resultado la actual crisis:

"Incapacidad dirigencial, ineficiencia industrial, alianzas con gobiernos que disfrazaron la realidad, convalidación de salarios desproporcionados con gremios que perjudicaron a toda la industria láctea argentina, privilegios desmesurados a consejeros y funcionarios, donde el principio de austeridad que inspiró a sus fundadores se perdió hace muchos años. Estas son solo algunas de las causas que llevaron a la situación actual".

Finalmente, CARSFE lamenta la pérdida de puestos de trabajo tanto en la industria como en la producción, bregando por un cambio de paradigma en el sector lechero argentino.

Por su parte, SanCor habría tomado la decisión de aplicar las medidas de ajuste que el gobierno nacional le propuso como condición para ofrecerle ayuda financiera, por lo que las localidades que dependen en gran medida de la empresa láctea, como Brinkmann y Sunchales, comienzan a ver con preocupación el impacto que esto tendría en sus economías regionales.