Un nuevo aumento en el combustible llegaría a las estaciones de servicio del país y los automovilistas comenzarían a pagar la nafta más cara desde mayo.

Si bien todavía no está estipulada de manera oficial cuándo será la siguiente suba de precios, algunos medios nacionales vaticinan un aumento de "entre un 5 y 6%".

El ajuste corresponde a la tercera etapa de actualización de los impuestos al combustible líquido, y al dióxido de carbono que dispuso el Gobierno de Javier Milei en febrero pasado.

La incertidumbre ahora gira en torno a cómo impactará la nueva suba, con respecto al precio del resto de los elementos de consumo diario de los argentinos, que podrían ser afectados.

De acuerdo a datos de entidades de comercialización con operaciones en el centro y el este del país, en lo que va de la esta gestión los combustibles presentan un aumento acumulado del orden del 105%.

Previo al arribo de Milei a la Presidencia, la nafta cotizaba a razón de los $404 el litro. Sin embargo, los incrementos de las naftas responden, en gran medida, a la decisión del oficialismo de reinstalar el pago de determinados impuestos a las petroleras.

El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998 y durante la gestión de Mauricio Macri fue dispuesta su actualización en forma trimestral, ajustado por la inflación oficial, aunque decidieron postergarlo desde 2019.

Desde julio de 2021 quedó congelado bajo la gestión de Alberto Fernández hasta que la gestión de Milei lo volvió a actualizar en marzo pasado.