Javier Milei: “La recesión ha terminado y el país ha comenzado a crecer”
El presidente envió un mensaje optimista sobre la economía argentina en la Cámara de Comercio. Llamó a reducir el tamaño del Estado.
Fragmento del discurso del Presidente.
En el centenario de la Cámara Argentina de Comercio, el presidente Javier Milei transmitió un mensaje contundente:
Argentina ha dejado atrás la recesión y su economía comienza a mostrar signos de recuperación. Con un discurso que combinó agradecimiento, crítica y promesas, Milei ofreció un diagnóstico optimista sobre el presente económico y sus planes para el país.
"La recesión ha terminado": Un mensaje directo a los argentinos
Desde el inicio de su discurso, Milei resaltó que la economía argentina ha comenzado a salir de la recesión. Con un tono enérgico, expresó:
“Quiero agradecer a los argentinos por el inmenso esfuerzo que han hecho este año”.
Mencionó a trabajadores asalariados, cuentapropistas y todos aquellos que luchan por salir adelante, quienes, según él, han soportado los costos de un “sistema político perjudicial” que ha limitado las oportunidades en el país.
Ahora, afirmó, este “intervalo de dolor” ha terminado, abriendo paso a una economía que vuelve a crecer.
Sin embargo, el mandatario fue cauteloso y añadió que, aunque hay crecimiento, “esto no quiere decir que hayamos llegado a destino”.
Reconoció que aún queda un largo camino y que el crecimiento debe consolidarse en los próximos meses.
Críticas al kirchnerismo y “el ajuste más grande de la historia”
Milei apuntó contra el kirchnerismo y otras gestiones anteriores por el deterioro que dejaron en el país. Insistió en que “el esfuerzo es un condimento necesario del progreso” y que, aunque los argentinos mayores recuerdan épocas mejores, ahora “estaremos cada vez un poco mejor”.
Además, defendió su política de shock implementada desde diciembre, asegurando que fue efectiva a pesar de las críticas de lo que llamó “econochantas” – economistas y críticos que, según él, desestimaron las medidas de ajuste profundo.
En este sentido, sostuvo que el ajuste fiscal implementado ha sido uno de los más grandes a nivel global, logrando reducir el déficit en un 15% del PIB, lo cual ha despertado el interés de universidades internacionales que estudian el caso argentino como un “milagro”.
Para Milei, sin embargo, no se trata de un milagro, sino de “sentarse a hacer los deberes sin priorizar intereses políticos y electorales, sino solo con la convicción de hacer lo que hay que hacer”.
Reducir el Estado: una estructura más pequeña y eficiente
El presidente también enfatizó su proyecto de reducir el tamaño del Estado y hacer que sea más eficiente.
Según detalló, el 95% del ajuste realizado ha impactado en el sector público, una política de “recortes profundos” que incluye la eliminación de obras públicas no prioritarias, el despido de aproximadamente 33,000 empleados considerados innecesarios, y la racionalización del gasto.
Para gestionar el proceso, se ha creado el Ministerio de Transformación y Desregulación del Estado, el cual se encargará de “3200 reformas en cartera” que apuntan a recortar lo que Milei considera un “Estado sobredimensionado”. Esta estrategia busca fortalecer la función pública, limitando sus tareas a las funciones básicas y esenciales.
Un cambio cultural: acostumbrarse a un país en crecimiento
En una parte de su discurso dirigida a la ciudadanía, Milei señaló que los argentinos deberán adaptarse a una economía en crecimiento. Explicó que el crecimiento no solo significa alza salarial, sino que representa una mejora real en la calidad de vida: mayor poder de compra, posibilidad de acceder a créditos hipotecarios y mayor previsibilidad para planificar el futuro.
En palabras de Milei, el crecimiento económico debe significar que los argentinos puedan vivir dignamente con un solo empleo, sin depender de varios trabajos ni de asistencia estatal para cubrir sus necesidades.
El daño del “Estado presente”: una cultura del temor y la incertidumbre
Para cerrar su discurso, Milei reflexionó sobre el impacto negativo del modelo de “Estado presente” impulsado en administraciones anteriores, al que culpó de haber infundido un clima de temor e incertidumbre en la sociedad argentina.
“Nos obligó a vivir en un eterno y miserable presente”, dijo, refiriéndose a la falta de estabilidad económica y de proyecciones claras para el futuro. Según él, la política que está implementando no solo busca la recuperación económica, sino también restaurar la confianza de los argentinos en un futuro estable y previsible.