Tradición a prueba de agua

Preocupación, angustia e incertidumbre provocó la lluvia que comenzó a caer a las 11 de la mañana en la región, al tiempo que ya había dado comienzo la yerra organizada por la Escuela Nº 387 “General Espejo” de Estación Presidente Roca.

El acompañamiento de más de 800 personas durante toda la jornada, la presencia de artesanos, la confirmación de los espectáculos musicales y la improvisación en lugares techados para agruparse, transformaron todas las adversidades en una jornada atractiva donde la tradición le ganó a lluvia, que pasadas las 14 cesó.

El feriado por el “Día Internacional del Trabajador”, también acompañó para que ello suceda, y si bien hubo algunas modificaciones en los horarios, todo lo programado en la previa, pudo desarrollarse con normalidad.

En el predio lindante al establecimiento educativo organizador del evento, la “Gran Yerra Gran” ofreció una importante variedad de propuestas que tuvieron como atractivos, la demostración de destrezas criollas; gastronomía típica, donde se pudo disfrutar de empanadas, asado criollo, tortas fritas, pastelitos y tortas artesanales; una feria de artesanos, donde hubo más de 40 expositores; y shows musicales donde se presentaron: Andrea Steinberger, y su voz tanguera; Sergio Grazioli; el folclore con Gerardo Mechller; el acordeón de Mauro Bo, y la presentación estelar del Ballet “Amor por lo nuestro”.

Fue una jornada donde se pudo disfrutar del Turismo Rural.

Se debe recordar que esta iniciativa se hizo de manera conjunta entre la Cooperadora Escolar de Escuela Nº 387, Turismo Rural de Presidente Roca, con el apoyo y el auspicio del presidente comunal, Norberto Vilois; y el senador provincial, Alcides Calvo.

Mientras transcurría la tarde, Región Oeste dialogó con la directora del establecimiento educativo, Alba Perino quién expresó: “A decir verdad esta mañana tuvimos muchos momentos de sosobra y que nos obligaron a realizar algunos cambios por la lluvia caída, ya que nuestro evento estaba programado al aire libre. Cuando estábamos cocinando el sado comenzó a llover y tuvimos que trasladarnos a un galpón cercano a la Escuela; pero por suerte, la gente que estaba presente se quedó y se animó a seguir disfrutando de una jornada diferente”.

“Ahora, que estamos llegando al final del evento y pudiendo haber realizado todo lo programado, puedo manifestar una profunda alegría, ya que la gente nos acompañó, se vendió todo lo que se ofreció en lo que se refiere a comidas y bebidas; lo que marca que el esfuerzo no fue en vano. Queremos agradecer a todos los que confiaron en esta propuesta y ya los invitamos para que vengan a visitarnos el próximo año”; dijo Perino.