Advierten que hay más de 5.000 centros de salud privados al borde de la quiebra

La Unión Argentina de Salud (UAS) ha emitido una grave advertencia: más de 5.000 establecimientos de salud en el país están en riesgo de cierre.

Esta alarmante situación afecta a un amplio espectro del sistema de salud privado, que incluye sanatorios, clínicas y laboratorios, además de las prepagas.

Desfinanciamiento crónico y crisis

Mediante un comunicado, la UAS denunció que el sistema de salud privado enfrenta un dramático desfinanciamiento desde hace décadas. Según la entidad, las medidas y regulaciones de sucesivos gobiernos han agravado la situación, sumiendo al sector en una crisis sin precedentes que amenaza su sostenibilidad.

"El sector no tiene márgenes para enfrentar ni siquiera el corto plazo", subrayaron desde la UAS.

Advirtieron que muchos establecimientos podrían ser objeto de ejecuciones por parte de la AFIP a partir de agosto debido a deudas previsionales e impositivas. Esta situación, señalaron, afectará directamente la atención a los pacientes.

Impacto en la atención de la salud

La crisis no distingue geografías. Instituciones en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y el interior del país están al borde de no poder cumplir con compromisos básicos.

"La ecuación económico-financiera de las entidades está rota y se requieren medidas urgentes para no llegar a límites de los cuales no se podrá volver", indicaron.

La UAS hizo un llamado a los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial para que tomen conciencia de la necesidad de apoyar a uno de los sectores más críticos de la sociedad, que brinda atención a más del 70% de la población.

"Nos es imposible quedarnos callados frente a la responsabilidad que tenemos con los argentinos que vienen a atenderse a nuestras instituciones", remarcaron.

Recomposición salarial en medio de la crisis

En medio de este contexto de crisis, las principales cámaras del sector prestacional y el gremio de la sanidad firmaron un acuerdo para recomponer los salarios. Se pactó un incremento del 10%, 9% y otro 9% para los meses de mayo, junio y julio, respectivamente, totalizando un aumento del 28,8%.

Este acuerdo se alcanzó pese a la difícil situación financiera que atraviesan muchos prestadores del sistema.

"Entendemos las necesidades innegables que enfrentan los trabajadores de la salud, afectados por la licuación de sus salarios y la pérdida del poder adquisitivo", destacaron desde la UAS.

El recurso humano en el centro del debate

La UAS enfatizó que el capital humano es el recurso más importante del sector. No poder afrontar en tiempo y forma el costo salarial implica un riesgo para la continuidad de las instituciones. Un empleador que desaparece cambia el eje de la discusión: de mantener el salario real, la preocupación pasa a ser la preservación del puesto de trabajo.

Además, la UAS subrayó que los problemas del sector privado de salud no difieren de los enfrentados por las obras sociales y el sector público.

"Lideramos a un grupo de organizaciones que priorizan el bien común y la continuidad del sistema para seguir atendiendo a todos los argentinos que confiaron en él", concluyeron.

La situación del sistema de salud privado en Argentina es crítica y demanda una respuesta urgente de todos los actores involucrados para evitar un colapso que tendría consecuencias devastadoras para la atención de la salud en el país.