Medio millar de residentes de los barrios costeros del norte de Sídney y de zonas bajas de esta ciudad fueron evacuados por las lluvias que cayeron el domingo y que estuvieron acompañadas de un fuerte oleaje que derribaron algunas propiedades cerca del mar.

Muchas ciudades no tienen electricidad, hay varias carreteras intransitables y algunas zonas de la ciudad de Sídney han tenido que ser evacuadas por el viento y las enormes olas.

Casas y edificios construidos sobre la playa han sido destrozados por las olas. La lluvia torrencial y los fuertes vientos se han desplazado hacia el sur y las condiciones de riesgo han disminuido.

El transporte público es un caos, el tren y el ferry fueron suspendidos, dejando a hordas de pasajeros en la hora pico haciendo cola para los autobuses de emergencia en la estación de Bondi Junction y Martin Place. Las autoridades solicitaron el apoyo de nueve mil voluntarios, y realizaron 270 rescates en zonas inundadas.