Distintas organizaciones de derechos humanos junto a damnificados por el desmedido aumento en las tarifas salieron a la calle la noche del jueves 4 de agosto en todo el país. Con el hashtag #NoAlTarifazo se logró difundir la protesta en cada rincón de la Argentina y Rafaela no fue la excepción. El primer ruidazo convocado semanas atrás no había tenido repercusión y solo habían asistido dos personas indignadas por no poder llegar a fin de mes tras pagar las abultadas boletas.
El Partido Obrero hizo presencia en la protesta a nivel nacional.
La protesta se da mientras las tarifas de gas y de electricidad se mantienen congeladas debido a un fallo judicial, a la espera de que la Corte Suprema tome una decisión definitiva para el caso.
Organizaciones sindicales, políticas y de derechos humanos protestaron en la Plaza 25 de Mayo.
El aumento en las tarifas trae consigo una inflación de precios descontrolada y sumado a los salarios congelados se crea una bomba de tiempo lista para estallar en las calles. Argentina es un país tradicionalmente populista y cuando la gente se siente perjudicada lo hace saber, siendo uno de los pocos países del mundo donde las protestas logran sus objetivos.
