¿Aire acondicionado inverter o común? Cómo comprar lo mejor para el verano

Al elegir entre un aire acondicionado surgen dudas sobre cuál conviene más. Analizamos sus diferencias en consumo, confort y costos para tratar de determinar cuál es la mejor opción para enfrentar el calor.

Sociedad26 de septiembre de 2024
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Aire acondicionado inverter o común. ¿Qué comprar?

Cuando nos encontramos con titulares que anuncian un verano muy caluroso como lo será el de 2025, no hay duda de que una de las primeras cosas que pensamos es en la necesidad de invertir en un aire acondicionado.

Es mientras comenzamos a investigar sobre el tema que nos surgen las preguntas: ¿Qué es un aire acondicionado “inverter” ? ¿comprar un aire acondicionado inverter o en uno común?

No es una elección fácil. Por costos, por el valor de la instalación, por el consumo eléctrico en un panorama de anuncios de un verano con muchos cortes de luz. Lo cierto es que hay varios aspectos que conviene considerar antes de tomar una decisión.

Miremos entonces los datos necesarios de manera que se entienda lo que realmente importa: confort y economía, sin complicaciones técnicas innecesarias.

Eso sí, primero respondamos lo que más dudas nos genera, ¿Qué diferencia a un aire acondicionado inverter de uno común? 

Para decirlo de una manera en la que podamos entender, el aire acondicionado inverter es como ese piloto de Formula 1 que sabe cuándo reducir la velocidad y cuándo pisar a fondo el acelerador, mientras que el aire acondicionado común es como un piloto de picadas que arranca a mil por hora durante un tiempo y después se detiene totalmente.

Los inverter regulan su velocidad y potencia dependiendo de la temperatura que detectan en el ambiente. Por otro lado, los equipos tradicionales son como una luz de encendido/apagado: o están funcionando al máximo, o no están funcionando para nada.

El jefe de Gabinete, Guillermo FrancosEl Gobierno confirmó cortes de luz programados durante el verano por escasez energética

¿Y por qué importa esa diferencia? La clave está en el consumo de energía y en el confort que ofrecen. Los aires acondicionados comunes suelen ser más baratos al momento de la compra.

Cuando nos ofrecen las dos opciones, al ver el precio, un aire común es la opción más apetecible y accesible, especialmente si queremos una solución rápida y económica.

Sin embargo, lo que no vemos en ese momento es la factura de luz que llegará a fin de mes. Como el aire común siempre trabaja a máxima potencia, puede llegar a ser un devorador de energía. Entonces, a largo plazo, ese "ahorro" inicial puede terminar jugando en contra.

En cambio, los inverter son mucho más eficientes porque no necesitan funcionar todo el tiempo al máximo.

Al ir regulando su funcionamiento según lo que realmente se necesita, el consumo de electricidad es mucho más bajo. No solo eso, también se evitan esos picos de arranque que tanto influyen en el consumo de electricidad. ¿El resultado? Ahorro a largo plazo, aunque eso implique gastar un poco más al principio.

Ruido o no ruido, esa es la cuestión. Y aunque parezca un detalle menor, no lo es. Los inverter, al ajustar su potencia y no tener que prenderse y apagarse constantemente, suelen ser mucho más silenciosos que los modelos comunes.

Si vives en un departamento o casa de paredes muy finas y deseas descansar después de un largo día de trabajo, escuchar el clásico ruido del motor del aire cuando se prende de golpe, no es precisamente la mejor manera de relajarse. Con un inverter, eso no pasa: el cambio de velocidad es suave y casi imperceptible.

¿Son tan perfectos los aires de tipo inverter? No, no todo es perfecto con los inverter.

Uno de los mayores inconvenientes sigue siendo el costo inicial. Si andás con un presupuesto ajustado, puede resultar difícil justificar ese gasto extra de entrada, aunque la promesa de ahorro en el mediano y largo plazo sea tentadora.

Además, los inverter suelen ser más complejos a nivel técnico, lo que significa que, si alguna vez fallan, las reparaciones pueden salirte un poco más caras. Y, como todo lo que tiene tecnología más avanzada, a veces hasta cuesta encontrar un técnico especializado que los arregle sin que implique un dolor de cabeza.

Ahora, volviendo a los aires tradicionales, aunque el precio más accesible es su mayor atractivo, la realidad es que no son la mejor opción si pensás en usarlos durante muchas horas al día. Su eficiencia energética es baja y, a la larga, pueden terminar costándote más de lo que pensabas.

Si solo necesitas refrescar un ambiente pequeño y durante poco tiempo, quizás te venga bien, pero para un uso intensivo en pleno verano, la balanza empieza a inclinarse en contra.

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