Alivio para el campo argentino con proyecciones de una "Niña" débil

La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) brindó un alivio para el sector agropecuario en su último informe, publicado en la Guía Estratégica para el Agro (GEA).

Mientras que los pronósticos iniciales indicaban un evento de "La Niña" intenso, ahora se espera que el fenómeno sea leve y se extienda solo hasta marzo.

Este cambio en las proyecciones reduce las posibilidades de sequía extrema, con lluvias que probablemente se mantendrán dentro de los niveles normales para gran parte de Argentina.

Un sistema de lluvias favorable para noviembre

El primer fin de semana de noviembre, un sistema frontal que se desplazó desde el sudoeste hacia el noreste de la región pampeana trajo lluvias significativas a provincias clave como Buenos Aires, el centro del país y partes de Entre Ríos.

Sin embargo, el norte del área, con menores niveles de humedad, recibió precipitaciones más débiles.

Este frente benefició a las regiones con más acumulación de humedad y, aunque la "Niña" podría empezar a intensificarse en diciembre, las lluvias de octubre y principios de noviembre han mejorado las condiciones del suelo, otorgando cierta estabilidad antes de que el fenómeno se vuelva más presente.

Los expertos destacan que, en los últimos 30 días, se combinaron factores climáticos que facilitaron un comportamiento "altamente favorable" de los sistemas de lluvias, con patrones de precipitación que han sido puntualmente "disruptivos" y eficaces.

Perspectivas para el verano: una "Niña" débil y océanos calientes

De cara al verano, los pronósticos para "La Niña" continúan siendo menos alarmantes de lo que se esperaba.

Según el último análisis de la NOAA (Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica), el fenómeno muestra una intensidad reducida y un perfil de "Niña débil". Cristian Russo, jefe de Estimaciones Agrícolas de la BCR, explicó en una entrevista que en abril se anticipaba una "Niña" de gran magnitud; sin embargo, ahora las proyecciones apuntan a un fenómeno mucho menos agresivo para Argentina.

Además, se observa una anomalía positiva en las temperaturas del Atlántico, lo que significa que las aguas están más calientes de lo habitual, un factor que podría aportar humedad adicional al sistema.

Por otra parte, el Mediterráneo también ha registrado temperaturas inusualmente altas tras un fenómeno reciente de gota fría (DANA) en Europa, lo que evidencia un sistema atmosférico inestable y con niveles de energía elevados.

De "Niña monstruosa" a "Niña débil"

El International Research Institute for Climate and Society (IRI) ajustó su índice NIÑO3.4, un indicador clave para evaluar la intensidad de "La Niña".

En los últimos meses, este índice ha mostrado una disminución continua en su valor, con un pico de -1,5 en proyecciones anteriores y ahora inferior a -1,1.

Este cambio señala que las condiciones de "La Niña" serán menos severas de lo previsto inicialmente.

La proyección actual es que en marzo se alcance una "neutralidad" climática, una transición importante considerando que en abril se temía un evento extremo con temperaturas en el Pacífico que podrían haber caído hasta -2°C.

Con una "Niña débil", la probabilidad de una sequía severa durante el verano disminuye, aunque no se descarta la posibilidad de eventos climáticos inesperados debido a la variabilidad de los indicadores meteorológicos y a la elevada temperatura en los océanos.

La extensión prolongada de un estado neutral antes de la entrada de "La Niña" permitió que Argentina se beneficiara de lluvias moderadas en la primavera, algo que no suele ocurrir, ya que generalmente estos fenómenos climáticos empiezan a influir en septiembre o octubre.

Alerta por el sistema atmosférico inestable

A pesar de este respiro temporal, algunos expertos, como Alfredo Elorriaga, consultor en clima, advierten sobre las condiciones de inestabilidad en el sistema atmosférico global.

Los recientes huracanes en Estados Unidos, por ejemplo, evidencian una atmósfera “perturbada”, que acumula una cantidad inusual de energía.

Aunque una "Niña" débil es favorable para Argentina, estos cambios en el clima global y el calentamiento de los océanos representan un escenario incierto.

Aunque las proyecciones para "La Niña" han mejorado, los productores deben mantenerse alerta. La actual estabilidad es prometedora, pero la situación climática global, con mares calientes y patrones inusuales de tormentas, sigue siendo motivo de preocupación.