No son pocos los que se quedaron con las ganas de poder observar el primer eclipse de sol del año, ya que en la mayor parte del territorio argentino el cielo se encontraba nublado.

Solo había dos opciones: seguirlo por televisión o crear el propio y compartirlo en las redes.

Otra de las opciones fue captarlo con las cámaras modernas, que poseen filtros más avanzados. Pero los daños que puede provocar a la vista ver directamente al fenómeno hizo que muchos prefieran mirar para otro lado. 

Otros ni siquiera se enteraron de lo sucedido, a pesar de que los medios de comunicación venían avisando desde hace una semana.

Finalmente el eclipse anular de sol pasó y el calor volvió, amenazando con oscurecer el interior de las viviendas por un corte de luz en cualquier momento.